al entrar a su presencia podríamos sumergirnos en su río o correr el peligro de movernos en nuestra experiencia (y no en la dependencia). Dos cosas distintas pero vitales al momento de adorar, por cual me inclino? aunque la respuesta es obvia, la mayoría de veces nos apoyamos en nuestra experiencia: sabemos tocar, conocemos los temas, sé armar listas, me sé de memoria como llevar el culto, etc, etc; esto no solo es válido para los músicos, este discurso también es para predicadores que se saben de memoria la fórmula mágica de como hacer sermones...pero la dependencia es lo más importante en verdad, el lugar secreto con Dios, la intimidad, su presencia. Así que la próxima vez ...bastante dependencia del Espíritu Santo, eso quieres Tú Señor, verdad?
Proverbios 3:5
Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia
Proverbios 3:5
Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia